martes, 26 de enero de 2010

Intocable

Mujer de única vez,
para ti que aceptaste mi dibujo.
¿Cómo podría calificar tus labios
si sobre la tierra la abismal cantidad de sub-divisiones
me ponen en duda?
¿Cómo podría, sin premura,
afirmar que tus senos son deliciosos
si no han sido entregados a mi boca los cautivadores senos de las galas,
el compuesto mágico de las musas argénteas?

(Ni siquiera un desenlace.)

¿Cómo podría contemplarte
si mujeres, fruto de inexperiencia
han arrebatado la pureza de mis ojos?
¿Cómo podría, si a tu lado no moro,
convertir tus descuidos en vivencias,
tu existencia en un trino armonioso?

(Ni siquiera el tiempo.)

¿Cómo podría sentirte
si el alcance de mis esquemas sirven solo para enfrentarse?
¿Cómo podría dar inicio a una respuesta
si tu imagen me ha hecho vulnerable?
¿Cómo podría descrifrarte
si al verte transitan parábolas, arte?

Te necesito.

(Y ni siquiera el espacio.)


Oscar E. Donayre Gonzales
Lima, 26 de enero de 2010

miércoles, 20 de enero de 2010

Consecución

A los hombres que se sueñan a sí mismos desasidos y
descansan pesadillas ajenas sobre sus hombros.




Este es mi sueño circunscripto:
un cuarto negro para un cuadro blanco.

Las habitaciones reaccionan con sus creencias e ideales,
la noche de la humanidad pierde su encanto;
el resto se desvanece,
dispersa cada parte potencial para ser una línea grotesca
en la palma cerrada de una mano.

El sueño se cumple pero no conozco ese universo,
las palabras ahora son definiciones, cada sujeto es su respuesta.


El cuadro blanco ha sido observado
y la habitación se ha llenado de colores:
cada hombre ahora cumple con su promesa.


Oscar E. Donayre Gonzales
Lima, 20 de enero de 2010

martes, 19 de enero de 2010

Inocentes em Belford Roxo









Sob este viaduto,

donde partem
as notas dos madrigais
dos jovens corações,

há gente morrendo
de fome.

Quer dizer,
se me juras teu amor
e paro de vez
com este negócio
de canção,

mau vendedor
que sou

-sucedâneo,
fragmentário,
byroniano-,

ainda,

sob este viaduto,

haverá gente morrendo
de fome.

Morena,
entenda que
eu te canto,
e te canto
como alguém que faz
a vida da vida
em frangalhos,

menos como cantor
que como operário:

sob este viaduto
donde te escrevo
(minha vida quadrada
vê incrédula o século,
preso n'alma
pelas janelas do ônibus 326
Bancários - Castelo),

há gente morrendo

de fome,

de fome,

de fome.



José A. Vargas B.
Rio de Janeiro, janeiro de 2010.