
Todos los caminos,
Negra,
se agotaron.
Los amores se fueron,
los sudores, los fulgores,
los días de puntear
los boleros
en la viola.
De pronto,
la vida
nos dio en la nuca
como un recodo judicial.
Adiós Bakunin,
Kropotkin, Malatesta,
adiós a los maristas,
a los buenos populistas
con su canto enardecido,
adiós.
Hasta nunca,
encanto de la alborada,
juventud de los claros de luna,
los cigarros iluminando el barrio,
los lupanares en medio del humo
a enseñarnos que el infinito existe,
hasta nunca.
No obstante el cáncer
o el napalm,
es bueno saber que sobrevivimos
al camino de las piedras,
nuestra bandera negra
tremolando en tierra yerma.
Cómo uno se emociona
al ver alguna cosa
entre todas las cosas
en un cuarto
(si todas las cosas
están en Sudamérica).
Negra, ven,
duerme conmigo.
Los peores días
ya pasaron.
Es una alegría
estar vivos.
José Vargas B.
Rio, setiembre de 2009.
1 comentario:
Muito interessantes seus escritos.Gostei muito do seu Blog.
Um abraço
Guisela Montoya
www.lluviatropical.com
Publicar un comentario