domingo, 21 de diciembre de 2008

"Vacío con vacío"


A veces vivo de recuerdos
y a veces suelo invitar al sueño,
a veces se mezclan ambas cosas
y de esa manera me logro abrigar.

Recuerdo la agilidad de mi mente y las acciones de mi cuerpo,
hoy son anécdotas,
experiencia;
historia.
La vida mía no es la de antaño,
todo parece tan triste, perdido,
lejano y prometido;
el cuerpo se siente como una carga,
el alma se inflama
y los que de mi pecho bebieron
ya no recuerdan a esta, aun hoy, anciana abnegada.

Los años me han arrebatado la resistencia,
me han sometido a tantas preguntas que las respuestas son como un ganapierde,
el alba es suero y el despertar es una hoja menos de la margarita.
Mis nietos son como un resplandor,
sucinto, en el corazón.
Así como ellos, yo solía visitar a mi nana
cuando mis padres debían hacerlo,
hoy le llevo por mí, flores más seguido al cementerio,
entendiendo este pellejo
y lo que sintió ella al esperar mi regreso.
Y son las arrugas del alma las que adelgazan los resplandores,
cada mañana de la vejez es solo una línea más para la oscuridad.


Oscar E. Donayre Gonzales
Lima, 22 de diciembre de 2008

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